Los sonidos de la banlieue de París
Por Joseph Penney
El departamento de Seine-Saint-Denis, en la zona norte de París, es el hogar de una generación cuyas familias migraron desde las antiguas colonias francesas para ayudar a reconstruir Francia después de la guerra. También es el departamento más pobre de la ciudad.
Pero aunque muchos de sus habitantes son marginados, de los suburbios de Francia han salido algunos de sus actores, artistas y músicos contemporáneos más importantes, incluido el actor Omar Sy y el comediante Jamel Debbouze, que han tenido que luchar sus propias batallas contra los estereotipos más arraigados.
Ichon, rapero de 25 años cuyos padres emigraron de Camerún y que se crio en Montreuil, un barrio de Seine-Saint-Denis, quiere que su música traspase la división entre la París metropolitana y los desatendidos suburbios de la banlieue.
«Tengo amigos con los que me crie aquí que, cuando les dije que estaba en París, pensaron "¡Guau, París!", como si fuera un gran logro», afirma. «Pensaban que París no era para ellos. Pero, en mi opinión, la elección es tuya».
La música de Ichon fusiona el rap con otros géneros. Además de la música, le gusta la cocina, una pasión heredada de sus padres, que tienen un restaurante en Montreuil.
«La vida es un vídeo musical. En cierto sentido, todo es falso. Tú eliges tu imagen. Tú eliges tu vida, tú eliges tu vídeo musical», afirma Ichon.
Worms-T, cuya familia proviene de Argelia, también es un rapero de Seine-Saint-Denis, al que sus vecinos se refieren como «Le 9-3», por el número de su departamento.
Vive con su esposa y su padre, recoge a su hija del colegio cada día y no bebe ni fuma, pero las letras de este compositor de 28 años están llenas de referencias a un tipo de vida muy diferente en las banlieues.
«En el 9-3, las distintas comunidades están muy unidas entre sí. Si todos estuviéramos involucrados en la violencia, los delitos y el dinero fácil, solo habría gente rica en el 9-3. Pero la gente rica está al otro lado del periférico», afirma, refiriéndose a la circunvalación que rodea la zona metropolitana de París.
Worms-T rapea acerca de lo que conoce: los obstáculos que pone la vida en las banlieues, su grupo La Rue La Vraie (La calle real), los delitos y su plan para llegar a lo más alto del rap.
Sus letras melancólicas evocan la amenazante imagen que muchos franceses tienen de los suburbios de cemento, aunque para él son un lugar para la familia y los amigos.
«¿Qué quiere oír la gente de la banlieue? Quieren oír hablar de violencia, y eso es lo que les doy», afirma Worms-T. «Es como abrir tu corazón, pero que tu corazón sea oscuro. Rechazamos lo que han puesto en nuestro corazón».
La inmigración y la identidad son temas candentes en Francia, a la vista de a las elecciones presidenciales del año que viene. Los partidos contrarios a la inmigración están ganando terreno en Europa, entre ellos el propio Frente Nacional francés, de extrema derecha.
La joven generación de artistas de «Le 9-3» proceden de distintos orígenes, pero comparten la sensación de que las banlieues están aisladas de la sociedad y mal representadas en los medios de comunicación.
La diseñadora Aisse N'diaye expresa sus raíces mauritanas a través de su línea de ropa, llamada Afrikanista.
Su última colección se denomina «Liberte, Egalite, Affaire de papiers», un juego de palabras con el lema nacional francés y la lucha a la que se enfrentan los inmigrantes para obtener sus documentos de identidad. Combina camisetas con los nombres de los barrios africanos de París con charreteras de flecos rojos confeccionadas a partir de bolsas de la compra de PVC tejidas.
«La mujer africana es fuerte, así que es para mostrar su fuerza e independencia, una mujer que se siente orgullosa de sus orígenes y que sabe a dónde va», afirma N'diaye.
«Soy francesa. Pero hoy en día, en Francia la gente no me reconoce como completamente francesa... Cuando pasa algo malo, siempre es culpa de los inmigrantes o de los musulmanes».
