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Naila Ruechel: Así desafía los estereotipos esta modelo convertida en fotógrafa

Naila Ruechel: How the model turned photographer defies stereotypes
Colour Surge (Explosión de color): En esta fotografía quería reflejar precisamente el estado de ánimo. A veces, conseguir que dos personas estén donde deben estar en el momento adecuado puede ser todo un desafío. Creo que aquí todo funciona a la perfección. Su lenguaje corporal habla por sí mismo.

Naila Ruechel está interesada en la fotografía como una herramienta para la revolución. Con su obra, busca ampliar nuestra percepción de la belleza desvirtuando los estereotipos, eliminando los prejuicios de género y ensalzando a una gran diversidad de mujeres.

Durante su trayectoria profesional, Naila ha conseguido abordar con éxito la difícil transición de trabajar delante del objetivo a ponerse detrás de él. Su evolución de modelo a estilista, y de estilista a fotógrafa, se debe a su perseverancia, valor y determinación. Se sentía subestimada en cada etapa y siempre se topó con el doble de dificultad para probar su valía. «Este sector incurre en el encasillamiento. Las personas subestiman tus capacidades y sienten la necesidad de etiquetarte».

Naila Ruechel
Emily: Una de mis fotos favoritas. Me encanta que esté prácticamente envuelta por el verde esmeralda más fascinante. Me gusta jugar con los elementos del mundo natural en mi trabajo, aprovechar el poder de la naturaleza.

Su experiencia como modelo y estilista ha contribuido a su éxito como fotógrafa. Como modelo, adquirió habilidades para comunicar la emoción mediante el lenguaje corporal. Como estilista, descubrió el poder del vestuario para crear o destruir una fotografía. Todos estos conocimientos la convirtieron en una fotógrafa mejor y más empática. A diferencia de otros fotógrafos, tiene un enfoque único sobre cómo sacar el mayor partido de las personas con las que colabora.

Naila Ruechel
Tess: Cuando realizo fotografías en interiores, suelo preguntarme qué podría hacer para que parezca que estamos fuera. Siempre se me pasa por la cabeza, aunque no resulte muy obvio en las fotografías.

Desde muy joven, Naila ya sabía que quería dedicarse a capturar imágenes. Conforme fue creciendo, su padre, fotógrafo comercial, le asignaba la tarea de fotografiar objetos cotidianos. Aprendió a construir una imagen y a pensar de manera visual. Estaba rodeada de imágenes y en su vocabulario visual no faltaban nombres como Richard Avedon, Irving Penn y Nick Knight.

A los catorce, empezó a retratar a sus compañeras de clase. Ahí se dio cuenta del efecto transformador que tenían sus fotografías en estas jóvenes. Se sentían poderosas, tenían una confianza renovada y una mayor autoestima. Naila empezó a entender el poder de la fotografía, y su capacidad para conectar con el público y cambiar sus percepciones de manera significativa.

«Ser mujer ha marcado mi trayectoria como fotógrafa. No estoy interesada en perpetuar estereotipos raciales ni en conformarme con el estándar de belleza que dictan los medios. Quiero que mi obra incluya y represente a todas las mujeres».

Naila Ruechel
Colour Surge (Explosión de color): Quería crear una zona en el estudio que diera la sensación de estar en la jungla o en una tormenta tropical, con musgo en el suelo. Paso mucho tiempo en el distrito de las flores de Manhattan, y siempre termino dejándome llevar y comprando demasiado. Hay tanta belleza en la naturaleza que es imposible no quererlo todo. Y supongo que, al ser jamaicana, llevo las flores y plantas tropicales en las venas.

El trabajo de Naila explora la feminidad y combina su perspectiva única de la mujer con composiciones gráficas y colores intensos para crear efectos sorprendentes. A través de su obra, intenta conseguir una representación más universal de la belleza en la cultura visual. En su proyecto más reciente, «Hijabists» (Hiyabistas), exalta el hiyab y la cultura de vestir con modestia. Este trabajo retrata a las mujeres musulmanas de manera moderna y fresca, sin dejar de respetar sus tradiciones.

Naila Ruechel
Roya: Esta imagen pertenece a una sesión fotográfica sobre hiyabistas modernas. Me encanta la combinación de movimientos con este estilo. Trabajo a menudo con bailarines e intento contratarlos siempre que tengo la oportunidad, aunque el proyecto no esté relacionado con la danza. Los bailarines, especialmente los de danza clásica, tienen dos rasgos que adoro en los modelos: disciplina y vigor.

Como mujer, ha tenido que enfrentarse a un sector dominado por hombres. «Los hombres contratan a hombres. Hay una especie de hermandad, de la que se excluye a muchas mujeres. A las mujeres fotógrafas se les suelen imponer limitaciones; parece que solo pueden retratar determinados temas, relacionados específicamente con problemas femeninos.

Creo que las mujeres pueden participar en temas que no tienen por qué ser inherentemente femeninos, y que la diversidad es esencial para conseguir un entorno más inclusivo en los medios de comunicación».

La fortaleza y creatividad de Naila le han permitido moverse por el complicado mundo de la fotografía comercial. Ha abordado la evolución de su carrera con coraje y convicción, convirtiéndose en una fotógrafa mejor y más versátil. Se ha dedicado a su trabajo con pasión para retratar a las mujeres con un punto de vista más diverso e inclusivo, sin dejar de desafiar a los críticos en cada paso del camino.

Consejos de Naila

  • Crea una obra personal. Investiga por qué tomas fotos y qué quieres decirle al mundo a través de tu trabajo. Mi trabajo solo empezó a ser lo que quería que fuera cuando comencé a hacer fotos que consideraba muy personales. La falta de diversidad en los medios era frustrante. Con mi trabajo, me niego a adaptarme a esos estándares genéricos de la belleza: quiero exaltar a mujeres de todas las etnias, tallas, edades y características.

  • La evolución es la clave. Como creadora de imágenes, experimentar y evolucionar con tu obra es algo vital. Los clientes siempre persiguen nuevos enfoques de narración. Si tu trabajo se estanca, tú también lo haces. Experimenta, juega e investiga. Incluye nuevas influencias y no tengas miedo de correr riesgos.

  • No te preocupes por las etiquetas. Los fotógrafos siempre sienten la presión de autodefinirse. He librado muchas batallas internas sobre si tomar imágenes por motivos artísticos o comerciales. Tenía la sensación de que al hacer trabajos comerciales me estaría vendiendo. Era como si tuviera que elegir entre uno u otro. Los tiempos cambian. Ahora el sector es más flexible y resulta más fácil moverse entre el arte y el trabajo comercial.

Escrito por Gemma Fletcher


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