De la impresora a la pared: cómo preparar tus propias impresiones para una exposición

Son muchos los fotógrafos que sueñan con imprimir y exponer su trabajo pero no saben cómo hacerlo. Hay que tener en cuenta un gran número de factores, como el tipo de papel, los ajustes de impresión o los marcos, lo que puede resultar una aventura compleja pero muy emocionante.

El cineasta y fotógrafo comercial Clive Booth ha expuesto su trabajo tanto en el Reino Unido como en otros países y es conocido por sus evocadoras imágenes de retratos, belleza y moda.

Cheryl Walsh comenzó su negocio de fotografía realizando e imprimiendo retratos para institutos. En la actualidad, se especializa en retratos de moda y cuerpo entero bajo el agua. Cheryl también ha participado en numerosas exposiciones, principalmente en muestras grupales, y organiza cursos de impresión para Canon en EE. UU.

Para garantizar la calidad del producto final, ambos profesionales insisten en la necesidad de controlar todo el proceso de trabajo, desde la captura hasta el enmarcado. Tanto Clive como Cheryl utilizan impresoras imagePROGRAF PRO de Canon, desde la PRO-300 para impresiones A3+ hasta la PRO-4100 para imágenes de 112 cm. Uno de los principales motivos para decantarse por una impresora fotográfica imagePROGRAF PRO es la amplia gama de colores (la extensa variedad de colores que se pueden representar de forma precisa) que ofrece el sistema de tinta de pigmento LUCIA PRO. Además, al no tener que cambiar de tinta y contar con canales separados para las tintas negro mate y negro para fotos, se reducen los costes.

En este artículo, ambos profesionales exponen los pasos que hay que tener en cuenta para la impresión y exposición de fotografías, desde la elección del papel hasta los soportes y los marcos. Con su ayuda, descubrirás que imprimir y exponer tus propias imágenes no es tan complicado como creías.

3. La gestión del color es esencial

La gestión del color es un elemento muy importante a la hora de realizar buenas impresiones, y para ello es necesario contar con un monitor bien calibrado y con el perfil adecuado que ofrezca una amplia gama de colores. Para lograr que los colores de las impresiones tengan un acabado lo más parecido posible al que se aprecia en la pantalla, Cheryl y Clive siguen un flujo de trabajo D50, que consiste en configurar el punto blanco del monitor a 5000 K, ajustar el brillo o la luminancia en 120 cd/m2 y utilizar una lámpara fluorescente D50 para evaluar las impresiones.

Cheryl y Clive imprimen sus fotografías a través de PPL con perfiles ICC. Cada tipo de papel de Canon cuenta con su propio perfil ICC, una serie de datos que caracterizan un espacio de color y define el rendimiento de color de una impresora y un papel.

Al usar papel de otros fabricantes, se necesitan perfiles ICC adaptados a ese tipo de papel e impresora. Por lo general, se pueden descargar y añadir a la aplicación. La configuración de gestión del color se puede guardar como un preajuste de PPL, así como los tipos de papel, sus tamaños, los ajustes de calidad de impresión y las opciones de presentación. «Con PPL dispones de todas tus configuraciones en una sola pestaña», explica Cheryl. «Me gusta crear preajustes para cada tipo y tamaño de papel que utilizo, lo que me facilita mucho las cosas».

A estas alturas, lo tienes todo listo para imprimir, pero para obtener mejores resultados, realiza antes una prueba de rectificación desde PPL, es decir, una vista preliminar precisa para comprobar qué aspecto tendrá la imagen cuando esté impresa en el papel. «Realizar este tipo de comprobaciones es esencial», aconseja Cheryl.

4. Escoge los soportes y los marcos con cuidado

El soporte y el marco no deben distraer la atención de la imagen en sí, aunque Clive y Cheryl comparten puntos de vista distintos sobre cuál es la mejor forma de exponer sus imágenes. «Cuando cuelgas una imagen en la pared e intentas captar la atención del espectador, ponerle un gran borde hace que parezca especial, como si se tratara de una obra de arte», comenta Clive.

En cambio, Cheryl prefiere que las imágenes de sus exposiciones parezcan un cuadro tradicional, por lo que en vez de colocarlas en soportes, utiliza marcos ornamentados. «Si es una imagen que voy a vender, depende del cliente», añade. «Yo aconsejaría utilizar un soporte blanco, sobre todo con imágenes pequeñas. De esta forma centras toda la atención en la propia imagen».

5. Escoge qué imágenes vas a exponer

Seleccionar las imágenes apropiadas para una exposición puede ser todo un desafío. ¿Es mejor centrarse en un tema, intentar crear una narrativa o simplemente seleccionar tu mejor trabajo? Cheryl organizó su primera retrospectiva en 2019, en la que ofreció un repaso a 10 años de imágenes. «Fue algo increíble», comenta. «Todas mis imágenes poseen un estilo fantástico, así que las dividí en nueve categorías distintas y seleccioné la imagen más llamativa de cada una».

Tanto Cheryl como Clive coinciden en que tanto las formas como los colores y las texturas son aspectos muy útiles a la hora de agrupar imágenes, pero Clive opina que lo más importante es seleccionar aquellas que mejor plasman tu destreza. «¿Deberías presentar una imagen única o crear una narrativa por medio de varias? Al exponer, tu objetivo debe ser mostrar tu mejor trabajo, aquel que destaca por encima del resto».

Clive también señala que una galería no es más que otro lugar en el poder mostrar tu trabajo. «Por ejemplo, yo a veces expongo en agencias publicitarias», comenta. «Todas cuentan con espacios de exposición. En el fondo, todos somos marcas, así que escoger el lugar apropiado es muy importante».