La historia tras la espontánea toma documental de Mashid Mohadjerin

«Esto fue en 2016. Estaba de viaje por el Valle del Jordán (aquel día iba con una organización activista de mujeres llamada Machsom Watch) como parte de un proyecto sobre mujeres y la resistencia en Oriente Medio. El grupo activista está compuesto por mujeres israelís que observan, supervisan y documentan puestos de control de las Fuerzas de Defensa de Israel en la Ribera Occidental», nos cuenta.

Debido a su formación como artista visual, Mashid ha explorado con su fotografía temas como el exilio, la identidad cultural, la resistencia y la protesta. Ha trabajado con sujetos y publicaciones de todo el mundo. Este viaje al Valle del Jordán formaba parte de un proyecto de investigación que ha derivado en un Doctorado en Arte que Mashid cursa en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes, Bélgica.

«Estos chicos son granjeros. Son adolescentes, probablemente de entre 13 y 16 años. Los vi juntos fumando y charlando, como en una escena de cine... pero cuando saqué la cámara, los muchachos salieron corriendo o se escondieron. ¡No querían que les pillaran fumando en una foto! Solo el chico del centro se mantuvo con la misma pose, mirando a cámara. Aunque la escena inicial cambió, sigo pensando que es una imagen potente, con el movimiento añadido de algunos de ellos alejándose o escondiéndose».

Para capturar la imagen de los jóvenes granjeros, Mashid usó un objetivo relativamente nuevo para ella. «Solo realicé un disparo. Usé mi EOS 5D Mark III con un objetivo EF 24-70mm f/2.8L II USM de Canon con el que acababa de empezar a trabajar por aquel entonces. Los nuevos objetivos de la serie L tienen muy buen tiempo de respuesta. Es algo fundamental para este tipo de fotografía en el que tienes que inmortalizar un momento. Si el objetivo no reacciona lo suficientemente rápido, lo pierdes».

«Normalmente prefiero trabajar con objetivos fijos, pero, en este caso, el zoom ofrece más oportunidades para captar un momento, una escena, una expresión que apenas dura unos segundos. Tienes que fotografiarlo antes de que pase».

Esta imagen representa el estilo documental típico de Mashid, que se basa en tomas cándidas para explorar «momentos humanos auténticos», como ella los llama. «Busco el momento exacto en el que el sujeto no es del todo consciente de la cámara; justo antes de que se dé cuenta y empiece a cambiar la expresión o la pose para la foto. Me gusta que mis imágenes tengan dinamismo, pero que también transmitan quietud, como si se hubiera parado el tiempo. Eso es lo que hace la fotografía única y deseable para muchos, quizá por ese anhelo de conservar retazos de tiempos fugaces.