Corredores resplandecientes: una sesión de fotos de surf con poca luz con la EOS-1D X Mark III de Canon

Mientras acelera por la cresta de una ola, bañado en un resplandor rojo que parece de otro mundo, un surfista es inmortalizado en movimiento. Sin embargo, no está en el océano, sino en un lago detrás de un barco. El fotógrafo de deportes extremos y embajador de Canon Richard Walch capturaba el momento agazapado en el barco, casi tocando el agua frente al surfista.

«Los surfistas de wake necesitan una cuerda para empezar, pero después de un par de segundos pueden soltarla», explica, comparando el deporte original con el wakeboard, en el que se necesita una cuerda en todo momento. «A los surfistas les encanta porque pueden montar una ola constante».

Jugar con fuego

Richard quería demostrar la velocidad a la que van los surfistas, así que les pidió que encendieran bengalas mientras montaban las olas. «La idea era incorporar el fuego al juego», explica. «Me gusta jugar con fuego».

Debían reunirse varios elementos para hacer la foto perfecta (la ola, la acción y la luz) y lo complicaba aún más el hecho de Richard se desplazaba en un barco a toda velocidad cerca del agua. «El corredor tenía que surfear y encender la bengala, lo que dejaba unos 45 segundos para hacer la pirueta», dice Richard. Además, la cantidad de bengalas era limitada y cada una se consumía en un minuto como mucho, por lo que disponía solo de cinco minutos en total para captar la imagen que quería. «Eso aumenta un poco de presión», se ríe. «Por suerte, la EOS-1D X Mark III de Canon dispara a 20 fps».

A 16 fps con el visor óptico y 20 fps en el modo Visión en directo, las frecuencias de fotogramas de la EOS-1D X Mark III de Canon son más rápidas que las de su predecesora. «El momento en el que la tabla, el surfista y la bengala están en la posición perfecta es muy breve, es una fracción de segundo», afirma Richard. «Pero si puedes disparar a 20 fps, ya está, ya tienes la imagen. Cuando la luz de la bengala estaba detrás del cuerpo del surfista y se veía su silueta contra el resplandor del fondo, era algo mágico».

El cuerpo más resistente que existe

Además de disparar en modo ráfaga desde el barco, a unos tres metros frente al sujeto, Richard también hizo disparos individuales desde otro barco a unos 10 a 15 metros de la acción. Para hacer fotos desde diferentes distancias, confió en el «trío clásico» de objetivos zoom de Canon: un EF 16-35mm f/2.8L III USM, un EF 24-70mm f/2.8L II USM y un EF 70-200mm f/2.8L IS III USM.

Había momentos en los que Richard estaba increíblemente cerca del agua. «Estaba muy agachado en el barco para poder disparar desde un ángulo muy bajo y hacer que las olas parecieran aún más grandes», explica. «La cámara estaba a unos 20 cm del agua y de vez en cuando le llegaban salpicaduras.

»No es bueno para la cámara, pero gracias a la construcción y el sellado del cuerpo, lo puede soportar. Es el cuerpo más resistente que hay. Es reconfortante saber que puedo centrarme simplemente en mejorar mi fotografía».

Seguimiento de AF mejorado

Richard solo disponía de unos segundos para conseguir cada foto de acción con una nitidez perfecta y descubrió que el nuevo sensor AF de alta resolución de la cámara, que una resolución 28 veces mayor que su predecesor, era una mejora importante. Además, afirma que gracias al seguimiento de enfoque mejorado y el nuevo controlador inteligente de puntos AF integrado en los botones AF-ON, pudo cambiar el punto de enfoque manteniendo el seguimiento a la mayor velocidad que había experimentado nunca.

«Antes, el encuadre se bloqueaba al establecer el punto AF, así que no podía cambiar el punto AF durante la acción, sino que tenía que detectar al atleta y seguirlo. Ahora, puedo cambiar el punto AF tan rápido que encuadrar y ajustar los puntos AF son dos cosas independientes. Estoy seguro de que se puede cambiar mientras se produce la acción porque es extremadamente rápido».

Richard también detectó una gran mejora en comparación con su predecesora en la velocidad de procesamiento al guardar los datos en las dos tarjetas CFexpress de la cámara. «Podía disparar sin parar mientras la bengala estaba encendida y elegir la mejor foto. Los avances de esta cámara me permiten captar imágenes que antes no hubiera podido».