«Fotografía de guerrilla» en la campaña electoral de EE. UU. en 2016

El 3 de noviembre de 2016, cinco días antes de las elecciones presidenciales de EE. UU., el fotógrafo de viajes y política Alan Mozes asistió a un mitin en la Universidad Internacional de Florida en Miami. El presidente Barack Obama pronunció un apasionado discurso ante un público de miles de estudiantes. Alan estaba entre la multitud a la derecha del escenario. Cuando vio a un adorable bebé, se colocó cerca de él, confiando en lo que pasaría a continuación.

Confiaba en que Obama se acercara a él, viera al bebé y la gente no se interpusiera en el camino. El fotógrafo tenía en su cabeza la foto perfecta del presidente y este bebé. «Me lo estaba jugando todo a una carta», comenta Alan. La multitud estaba muy apretada, por lo que no podía cambiar de posición en caso de que Obama cambiara de dirección.

La forma en la que Alan acabó consiguiendo esta foto se remonta a la anterior campaña de las elecciones presidenciales de EE. UU. en 2012. Hasta entonces, Alan se había dedicado únicamente a la fotografía recreativa. Quería contribuir a la campaña de Obama para una segunda legislatura. Estaba dispuesto a rellenar sobres, realizar llamadas… lo que fuera necesario. Tenía un amigo en Washington DC que lo incluyó en la campaña electoral, que estaba en pleno apogeo en Nevada. «Es como saltar a un tren en marcha a 500 kilómetros por hora», dice Alan. «Estaba trabajando con un equipo bastante cutre, incluso para la época. Pero en cuestión de 48 horas, no estoy de broma, fui acreditado para tomar fotos y me incluyeron en el grupo de prensa nacional».

En el momento en el que Alan se unió a la campaña electoral en 2016, contaba con una Canon EOS 5D Mark III y una colección de objetivos. Le concedieron «acceso total» a todos los grandes nombres de la campaña de Hillary Clinton, incluido el presidente Obama. Fueron días largos, a menudo desde la cinco de la madrugada a la medianoche. Y cuando el orador bajaba del escenario, empezaban los empujones para abrirse paso entre la multitud, por lo que Alan se veía forzado a «fotografiar de una forma parecida a una guerrilla». No había espacio para un monopié o trípode, y la selección de objetivos era crucial. Alan quería algo que le ofreciera la máxima flexibilidad, y al mismo le permitiera fotografiar los momentos íntimos que le encanta capturar en su fotografía.

Su objetivo de elección fue el Canon EF 24-105mm f/4L IS USM. «Tiene un vidrio fantástico que captura imágenes nítidas con la mínima distorsión. Y para este tipo de fotografía, lo que sacrificaba en términos de profundidad de campo quedaba compensado con creces con la flexibilidad y la capacidad para clavar la imagen».

Para los retratos, utilizó su Canon EF 50mm f/1.8 STM con el objetivo Canon EF 85mm f/1.8 USM. Este último se utilizó para capturar a Elmira Gilbert, la mujer de 101 años que conoció en el mitin de Hillary Clinton celebrado en el Palm Beach State en Lake Worth (Florida). Tuvo más acceso, tiempo y espacio para componer esta fotografía, por lo que la opción fue utilizar una distancia focal fija, con la que podía asegurarse de obtener una perspectiva natural, una profundidad de campo reducida y un enfoque central nítido, con el fin de enfatizar realmente los detalles de la cara.

Alan también utilizó el objetivo Canon EF 70-200mm f/2.8L IS II USM porque es «muy rápido y obviamente fantástico cuando no es posible o no quieres acercarte, además de su estupenda estabilización de la imagen». Lo utilizó cuando estaba más lejos de la acción y la multitud estaba menos apretada, como en el discurso bajo la lluvia de Hillary Clinton en Pembroke Pines (Florida). También iba bien para las fotos del público: «Con un gran teleobjetivo como el Canon EF 70-200mm f/2.8L IS II USM, pude hacer la foto sin que el sujeto pudiera incluso verme».

Para los primeros planos íntimos en blanco y negro de Obama en la Universidad Internacional de Florida utilizó el objetivo Canon EF 24-105mm f/4L IS USM a 1/200 y f/5,6. «Estos son los ajustes que creía que podían venirme bien manteniendo al mismo tiempo un enfoque constante», comenta Alan. La luz ambiente era escasa cuando Obama bajó del escenario hacia el público y no utilizó su Canon Speedlite 600EX II-RT. No hizo falta. «La calidad de las imágenes de la Canon EOS 5D Mark III a ISO 2000 es asombrosa», afirma el fotógrafo hablando sobre la ausencia de granulación. Hizo algunas pruebas con antelación, imaginando dónde podría estar Obama, y luego fijó los ajustes todo el tiempo, que no fue mucho: «Empecé la secuencia de fotografías a las 11:59 a. m. y para las 12:02 p. m. había terminado».

Mientras tomaba fotos en la Universidad Internacional de Florida, Alan dividió su fotografía en dos: trabajo para la campaña (con tomas gran angular en color, adecuadas para las redes sociales) y fotos más personales e íntimas: «Imágenes realmente espontáneas que ofrecen algo inesperado y revelador… un momento franco que no está guionizado ni planificado». Es exactamente lo que consiguió con la foto de Obama y el bebé.

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