Los ganadores de la presente edición de la beca Ian Parry ya han sido anunciados: un grupo de aspirantes a fotoperiodistas que sacan a la luz historias desconocidas, desde el impacto de la población envejecida en Japón hasta las dificultades a las que se enfrentan las familias de clase trabajadora en el Reino Unido.
Este prestigioso galardón, que acaba de celebrar su 30.ª edición, se creó en homenaje a Ian Parry, fotoperiodista que murió trágicamente en 1989 a la edad de 24 años mientras cubría la Revolución rumana para The Sunday Times.
Esta beca reconoce el talento de fotoperiodistas en ciernes de todo el mundo menores de 24 años o que estudian un curso de fotografía a tiempo completo. Cada ganador recibe un premio de 3500 £ para financiar un proyecto de su elección y un préstamo de equipo de Canon Europe. Los ganadores de este año se han seleccionado de entre más de 300 aspirantes de 40 países El patrocinador Sir Don McCullin será el encargado de entregar los premios en una ceremonia virtual que se celebrará en noviembre de 2020.
El fotoperiodista japonés Yuki Iwamura recibirá el Premio al Logro de Sunday Times, y la británica Capella Buncher hará lo propio con el Premio al Potencial de Canon, mientras que la fotógrafa alemana de documentales Stefanie Silber recibirá un galardón especial por su impactante trabajo sobre el duelo tras la muerte de los nonatos. Tanto Daniel Harvey Gonzalez como Ingmar Nolting ganaron el premio Reconocimiento Especial, mientras que Subhrajit Sen se hizo con el premio Reconocimiento. Entre el jurado se encuentra el embajador de Canon Brent Stirton, así como otras figuras destacadas del mundo de la fotografía.
ARTÍCULO DE NOVEDADES
Ganadores de la beca Ian Parry de 2020: el reconocimiento del mejor talento nuevo en el sector del fotoperiodismo
El fotógrafo de 23 años Yuki Iwamura, graduado recientemente en Práctica Documental y Periodismo Visual en el International Center of Photography de Nueva York, se trasladó a EE. UU. desde su país de origen en 2015 para estudiar Sociología. Su trabajo galardonado incluía imágenes de su proyecto en curso, «American Pride», que analizaba el patriotismo y el extremismo durante el mandato de Donald Trump.
«En las zonas rurales de Japón, donde me crie, el sentimiento patriótico no está tan arraigado, pero en Estados Unidos es justo lo contrario», comenta Yuki. «La bandera del país está por todos lados. Hay escuelas en las que incluso cantan el himno todo los días, algo impensable en Japón. Me llamó mucho la atención». En su proyecto, Yuki documentó tanto a defensores de la segunda enmienda como a supremacistas blancos en mítines y eventos organizados por todo el país, desde Detroit hasta Washington DC.
¿Tienes un equipo de Canon?
Yuki tiene pensado utilizar el dinero del premio para financiar un proyecto totalmente distinto. Inspirado por la experiencia de haber perdido a su abuelo, Yuki pretende estudiar el envejecimiento y la mortalidad de la población de su ciudad natal, Nagano, que cuenta con la esperanza de vida más alta del planeta. «Crecí rodeado de gente anciana», destaca. Su intención es fotografiar a los pacientes, conocidos y empleados del centro de cuidados (el único de Nagano) donde su abuelo pasó sus últimos meses, y analizar cómo afecta el envejecimiento de la población a la ciudad en general.
El premio le permitirá abandonar los EE. UU. para volver a su país y trabajar en su proyecto tal y como lo había concebido. «Es algo que llevará su tiempo, pero creo que los proyectos personales a largo plazo son muy importantes», comenta. Como fotógrafo, será una experiencia totalmente nueva, ya que trabajar en un entorno como este es muy diferente al de un encargo. No se trata únicamente de fotografiar un evento, sino de escuchar y esperar, hablar con la gente, investigar y conocer toda su historia».
Yuki espera poder hacer uso de la cámara Full Frame mirrorless EOS R5 de Canon. A la hora de captar escenas oscuras, como aquellos momentos más delicados en el centro de cuidados, las funciones con baja iluminación de esta cámara le permitirán lograr un enfoque más nítido y menos ruido visual en comparación con otras que ha usado anteriormente.
Antes de 2019, Capella Buncher jamás hubiera pensado que se dedicaría a la fotografía. Tras estudiar Literatura Inglesa en la Universidad de Bristol, comenzó a realizar trabajos de administración en el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido sin tener claro qué quería hacer con su vida. «Cuando vienes de una familia de clase trabajadora y tienes estudios, no te planteas desarrollar una carrera artística», afirma. «Tus padres siempre te animan a hacer algo más tradicional. Cuando terminé la universidad no dejaba de pensar a qué me iba a dedicar».
Gracias al programa benéfico Create Jobs, Capella logró una plaza en el curso sobre narración visual impartido por fotógrafos de Magnum. Al enfocar el objetivo hacia su propia familia, la fotografía le ha permitido redescubrir su identidad de origen humilde tras haber pasado tres años en un entorno más acomodado durante la universidad.
«En Gran Bretaña, la industria del entretenimiento, los medios de comunicación y la sociedad ofrecen una visión equivocada de la gente pobre», afirma. «Mi objetivo era mostrar su otra faceta, la realidad».
Cómo la beca para mujeres fotoperiodistas de Canon cambia la vida
Capella aún tiene que decidir exactamente qué cámara le gustaría tomar prestada de Canon, pero está emocionada de tener la oportunidad de trabajar con algo que le permita captar momentos íntimos. «Antes usaba una cámara grande y ruidosa, por lo que siempre sentías que alguien te estaba apuntando con algo», comenta. «Me gustaría poder usar una cámara compacta, pequeña y silenciosa en la que no se oiga el sonido del obturador, como la EOS RP de Canon».
Como parte de su premio, Capella recibirá la tutoría personal del fotoperiodista y director de fotografía de Tortoise Media Jon Jones. Para Capella, esta oportunidad es tan importante como la ayuda económica que recibirá, y destaca que, gracias a «la experiencia, el apoyo y la sabiduría» de su mentor, aprenderá mucho. Su intención es ampliar su proyecto más allá de su familia. «Mi familia no es la única que representa a la clase trabajadora británica. Cada familia es distinta. Me gustaría presentar a la clase trabajadora y a la gente pobre de este país de una forma más diversa y compleja. Creo que es importante que sea algo reconocible e inclusivo. Aún estoy pensando en nuevas ideas».
Finalmente, añade que este galardón le permitirá cambiar su vida por completo. «Creo que siempre he contemplado mi futuro de forma negativa, pero ahora siento que quizá pueda vivir una vida con la que me sienta satisfecha y me permita alcanzar mis objetivos. La gente siempre te dice que puedes hacer lo que quieras, pero eso es algo bastante complicado y no todos tenemos las mismas oportunidades».