Abierto el plazo para participar en el premio a la mejor fotoperiodista de Canon en 2018

«El mercado del fotoperiodismo es precario», afirma Catalina. «Cada vez es más difícil ser fotoperiodista si no tienes otra fuente de ingresos. Necesitamos este tipo de reconocimientos. El premio es una motivación psicológica y la beca, algo fundamental. Una revista puede darte dinero para contar una historia en cinco días, pero algunas historias no pueden contarse en tan poco tiempo. Es duro trabajar en una historia de una manera tan profunda».

La fotógrafa hispanofrancesa, que trabaja principalmente en Oriente Medio para publicaciones como Le Monde, Le Figaro y The New York Times, ha presentado trabajos para este premio en nueve ocasiones antes de alzarse con la victoria en 2017 por su obra sobre Colombia.

Su proyecto ganador tenía como objetivo continuar con sus historias sobre antiguas militantes de la guerrilla de las FARC. El desarme oficial de este grupo militar de izquierdas de Colombia se produjo el pasado junio tras la firma de un histórico acuerdo de alto el fuego con el presidente del país, Juan Manuel Santos, en 2016. Tras el acuerdo de paz inicial, se produjo un «baby boom» local con cerca de 300 exmilitantes de las FARC embarazadas, un tema que Catalina quiso explorar.

Gracias al premio a la mejor fotoperiodista de Canon, pudo regresar a Colombia y volver a tratar con las mujeres que conoció en su primer viaje, con las que ha mantenido el contacto a través de WhatsApp. Su último trabajo, en el que documenta el nuevo rumbo que ha tomado la vida de las antiguas combatientes tras la paz, se exhibirá en la zona de Canon en Visa pour l’Image 2018.

Entre las antiguas ganadoras encontramos a gente como Darcy Padilla, que empleó el dinero del premio de 2016 para financiar un proyecto sobre los esfuerzos para superar la drogadicción en la reserva indígena de Pine Ridge en Dakota del Sur (Estados Unidos). Otra de las ganadoras, la periodista autónoma rusa Anastasia Rudenko, usó su beca de 2015 para cubrir las enfermedades mentales en Rusia.

Una año antes, la fotógrafa francesa Viviane Dalles destinó el premio para su proyecto sobre las madres adolescentes en el norte de Francia. La fotógrafa neerlandesa y embajadora de Canon Ilvy Njiokiktjien, que trabaja para ONG y publicaciones internacionales, trató el tema de la juventud afrikáner en Sudáfrica tras ganar en 2011.

El plazo de inscripción para el premio a la mejor fotoperiodista de Canon está abierto hasta el 17 de mayo de 2018. Los paquetes de inscripción pueden descargarse en el sitio web de Visa pour l'Image.