Fotografía de las llamas: cómo plasmar el fuego en imágenes

Tanto si quieres fotografiar una vela, las llamas danzantes de una fogata o el chisporroteo de una bengala, conocer el equipo, las técnicas y la configuración adecuados pueden ayudarte a marcar la diferencia.
Imagen de larga exposición de un niño junto a una hoguera en la que se aprecia cómo las brasas crean largas estelas de luz.

El fuego es uno de los elementos más interesantes de fotografiar, ya que ofrece un sinfín de oportunidades creativas. Las llamas no solo albergan cierto atractivo, sino que además son capaces de bañar el entorno con una maravillosa y cálida luz. Gracias a esto, el fuego resulta un sujeto verdaderamente atractivo, así como una excelente fuente de luz para ambientar retratos.

No obstante, captar el fuego en imágenes puede ser todo un desafío. El problema al que se enfrentan muchos fotógrafos es que resulta una fuente de luz demasiado brillante que crea un entorno muy atenuado. Este alto nivel de contraste hace que resulte complicado captar detalles en las áreas más luminosas y oscuras de la escena. Aun así, con los ajustes de cámara adecuados y algunas sencillas técnicas, cualquiera puede conseguir imágenes atractivas a la luz de una hoguera.

Aunque este tipo de imágenes da muy buenos resultados en cualquier época del año, los meses festivos son sin duda los que ofrecen las posibilidades más creativas. A continuación, te explicaremos cómo hacer preciosas fotografías a la luz del fuego estas próximas fiestas invernales.

1. Prioriza la seguridad

Un adulto sostiene a un niño de la mano junto a un fuego.

Al componer tomas con niños, es recomendable que otro adulto los vigile mientras fotografías. Imagen tomada con una EOS R6 y un objetivo RF 50mm F1.8 STM de Canon, con una configuración de exposición de 1/160 s a f/3,5 e ISO 4000.

Al igual que la fotografía, el fuego puede ser fascinante, aunque no cabe olvidar que también es peligroso. A pesar de lo sencillo que resulta lanzarse a fotografiar, la seguridad siempre debe ser la prioridad número uno. No solo es importante para prevenir accidentes, sino también para evitar que el fuego se descontrole. Ten a mano un cubo de agua o un extintor para apagar cualquier posible incendio y utiliza una linterna para ver con claridad. También es una buena idea comprobar las condiciones meteorológicas. Si hace viento, el comportamiento de las llamas puede ser impredecible.

2. Elige el equipo adecuado

Una cámara, un trípode, un gel naranja y una lámpara portátil de Canon junto a un fuego.

Además de una cámara y un trípode, una linterna puede ayudarte a añadir más luz a la escena y equilibrar el brillo de las llamas con el ambiente. Con un poco de gel naranja se puede templar la luz de la linterna para que coincida con el tono de las llamas.

La luz producida por el fuego suele ser bastante tenue, así que si se usa como fuente de luz para captar motivos cercanos, viene bien usar equipo que ofrezca un buen rendimiento con baja iluminación. Una cámara como la EOS R6 de Canon es perfecta para esto. Su sensor Full Frame de 20,1 MP ultrasensible se ha diseñado específicamente para lidiar fácilmente con situaciones de alto rango dinámico, así como situaciones con poca luz en general.

Los objetivos de focal fija rápidos, como el RF 50mm F1.8 STM de Canon, también resultan muy útiles, ya que tienen un diafragma máximo más amplio que los zoom. Esto permite conseguir velocidades de obturación más rápidas y valores ISO más bajos en condiciones de baja iluminación, lo que se traduce en imágenes más nítidas y con menos ruido.

Aunque no es esencial, un trípode también puede ser muy práctico a la hora de fotografiar hogueras y velas, ya que permite realizar exposiciones más largas y difuminar el parpadeo de las llamas.

3. Fotografía a la luz de las velas

Una hilera de velas sobre un fondo negro expuestas para que solo las llamas sean visibles.

Si ajustamos la exposición a las llamas de las velas, el resto de la escena se vuelve muy oscura. De esta forma parece que el fuego flota en el aire. Imagen tomada con una EOS R6 y un objetivo RF 50mm F1.8 STM de Canon, con una configuración de exposición de 1/1250 s a f/4 e ISO 100.

Una hilera de velas expuestas para que los candelabros tengan un acabado nítido y las llamas se vean borrosas y desenfocadas.

Si se ajusta la exposición al entorno, el efecto creativo es muy diferente: las velas son visibles, pero las llamas aparecen desenfocadas y borrosas. Imagen tomada con una EOS R6 y un objetivo RF 50mm F1.8 STM de Canon, con una configuración de exposición de 1/20 s a f/4 e ISO 100.

Aunque las velas pueden ayudarte a conseguir tomas muy evocadoras, lo cierto es que son difíciles de captar, ya que no emiten mucha luz ambiente a pesar de contar con una llama brillante. Esto significa que, si se expone la llama, el resto de la escena se verá atenuada, pero si se expone el entorno, la llama se difuminará. Según el resultado que quieras obtener, deberás dar prioridad a un área u otra.

A veces, es mejor exponer el elemento más brillante del encuadre, ya que es más fácil eliminar las sombras durante la fase de posproducción que corregir las luces fundidas. También puedes probar a incrementar la exposición ligeramente para intensificar las sombras sin sobreexponer las zonas luminosas. Si tu cámara cuenta con el modo de patrón cebra, úsalo al grabar vídeo para resaltar las partes sobreexpuestas de un fotograma. Así podrás acentuar las sombras sin acrecentar en exceso las áreas más iluminadas. En el caso de las fotografías, el aviso de resaltado puede serte de ayuda al usar el modo de reproducción para comprobar si la imagen tomada tiene áreas sobreexpuestas. La grabación en formato RAW también puede ofrecerte mayor flexibilidad durante la posproducción, ya que usa un software de edición de imágenes como Digital Photo Professional (DPP) de Canon.

Configura la cámara en el modo Manual (M) para que no se dispare el flash emergente de la cámara de forma automática. Esto evitará sobreexponer la delicada luz de la llama de la vela. Ajusta la abertura en f/4, establece la ISO en 100 y, a continuación, configura la velocidad de obturación entre 1/20 y 1/2000 s para ver cómo las diferentes velocidades de obturación afectan al aspecto final de las velas. Otra opción es utilizar el flash de relleno, también conocido como flash a la luz del día. Se trata de una ráfaga de luz que ilumina las sombras y resalta los detalles del sujeto. La aplicación Guía Canon Foto incluye un artículo sobre la captación de retratos a la luz de las velas que explora esta técnica en un entorno más profesional.

4. Retratos a la luz de una tarta de cumpleaños

Un niño pequeño se inclina para soplar las velas de una tarta de cumpleaños. Las llamas le iluminan la cara.

A medida que el sujeto se acerque a las velas, las llamas proyectarán un bonito y cálido resplandor sobre su rostro. Imagen tomada con una EOS R6 y un objetivo RF 50mm F1.8 STM de Canon, con una configuración de exposición de 1/200 s a f/2 e ISO 1600.

Vista posterior de una cámara de Canon mientras se capta a un niño con su tarta de cumpleaños.

Al disparar con abertura máxima, la profundidad de campo es muy reducida, por lo que resulta esencial contar con un enfoque preciso. Las cámaras con AF con detección de ojos, como la EOS R6 de Canon, simplifican esta tarea incluso al capturar a personas de perfil.

¿Qué mejor momento para sacar la cámara que una fiesta de cumpleaños? A la hora de soplar las velas, puedes aprovechar la cálida luz que emiten estas para realzar la feliz cara del sujeto. Prueba a configurar la cámara en modo manual (M) con una abertura de f/1,8 (o el máximo diafragma amplio que permita tu objetivo), una velocidad de obturación de 1/200 s e ISO automático. De esta forma, la ISO se adaptará para obtener la exposición correcta.

Un objetivo de focal fija rápido como el RF 50mm F1.8 STM de Canon es ideal para este tipo de retratos, ya que su diafragma amplio máximo permite capturar retratos en interiores oscuros. Con diafragmas amplios también se aplica un suave efecto bokeh para obtener fondos difuminados.

5. Fotografía hogueras

Imagen de larga exposición de una hoguera en la que se aprecia cómo las brasas crean largas estelas de luz.

Una exposición prolongada difumina el movimiento de las llamas y hace que las ascuas aparezcan como atractivas estelas de luz. Se pueden lograr efectos de iluminación sorprendentes al avivar un fuego, pero siempre hay que asegurarse de hacerlo con mucho cuidado. Imagen tomada con una EOS R6 y un objetivo RF 50mm F1.8 STM de Canon, con una configuración de exposición de 1 s a f/8 e ISO 100.

Vista posterior de una cámara de Canon mientras se fotografía a un niño junto a una hoguera.

Utiliza un trípode y establece una exposición de un segundo para capturar las estelas de las ascuas de las hogueras. Al fotografiar con la técnica de larga exposición, recuerda pedirle al sujeto que no se mueva para evitar el desenfoque por movimiento. También puedes hacer lo contrario y crear una imagen fantasmagórica con un efecto de desenfoque intencionado, tal y como se ve en la imagen superior, en la que las ascuas aparecen como estelas de luz brillantes.

¿Hay algo más acogedor que un fuego en una noche fría y oscura? Las llamas danzantes pueden ayudarte a obtener tomas muy atractivas en entornos apagados. Al ponerse el sol, cuando se atenúa la luz ambiente y el fuego destaca frente a la penumbra, la luz de este puede ser lo suficientemente intensa como para mostrar el entorno y los detalles del cielo. Este momento es perfecto para captar imágenes de atardeceres y mostrar la hoguera en contexto, ya que al caer la noche, la oscuridad será total. Prueba a disparar en modo manual con una velocidad de obturación de 1/100 s, una abertura de f/1,8 (o el máximo diafragma amplio que permita tu objetivo) e ISO automático. Utiliza la compensación de exposición para hacer que la fotografía sea más luminosa o más oscura y elige un ángulo bajo para encuadrar el fuego en el cielo del atardecer.

6. Capta retratos junto a la luz de un fuego

Un fotógrafo toma un retrato en primer plano de un niño junto a una hoguera.

Al fotografiar retratos junto a un fuego, prueba a configurar la cámara en modo manual (M) con una abertura de f/1,8 (o el máximo diafragma amplio que permita tu objetivo), una velocidad de obturación de 1/200 s e ISO automático para congelar el movimiento tanto como sea posible con poca luz.

Dos niños cara a cara frente a una hoguera. La luz de las llamas ilumina el contorno de sus siluetas.

Captura retratos junto a una hoguera para lograr un maravilloso efecto de iluminación cálida o siluetas interesantes. Imagen tomada con una EOS R6 y un objetivo RF 50mm F1.8 STM de Canon con una configuración de exposición de 1/125 s a f/1,8 e ISO 25600.

Las hogueras y las fogatas crean una atmósfera única que se presta a grandes retratos. La gente reunida en armonía en torno al fuego ofrece una estampa excepcional para tu cámara de Canon. Asegúrate de avivar el fuego antes de empezar a disparar para así obtener una buena luz ambiental. La luz se desvanece muy rápidamente lejos de las llamas, así que coloca a los sujetos lo más cerca posible del fuego (siempre con seguridad) para aprovechar el brillo.

7. Fotografía bengalas

Imagen de un par de bengalas chisporroteando. Al fondo se pueden apreciar las caras de los niños que las sostienen.

Para fotografiar las chispas de las bengalas, configura la cámara en modo Manual (M). Utiliza una abertura de aproximadamente f/3,5 a f/5,6, una velocidad de obturación de 1/125 s e ISO automático. También puedes jugar con la compensación de exposición y obtener resultados ligeramente diferentes.
Imagen tomada con una EOS R6 y un objetivo RF 50mm F1.8 STM de Canon, con una configuración de exposición de 1/200 s a f/2,5 e ISO 640.

La chispeante luz de una bengala puede parecer fantástica en las fotografías, y también es una forma segura de explorar efectos de luz creativos con niños pequeños o en condiciones meteorológicas adversas. Las chispas estallan en todas las direcciones a una velocidad increíble, por lo que puedes captarlas en imágenes como estelas de luz incluso cuando se utiliza una velocidad de obturación rápida. Si te sientes cómodo fotografiando y editando en RAW, puedes aprovechar para realzar los detalles de las áreas luminosas y oscuras posteriormente. O bien reducir la velocidad de obturación para que la bengala deje rastros claramente visibles en el encuadre. ¡Tú decides!

También puedes probar a captar estelas de luz a partir de fuegos artificiales; consulta nuestros consejos y técnicas sobre fotografía creativa de fuegos artificiales para obtener más ideas e inspiración.

Y cuando el fuego se consuma, te recomendamos explorar algunas técnicas para fotografiar humo mediante la aplicación Guía Canon Foto.

Escrito por James Paterson

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