Cómo proteger su oficina contra los riesgos que implican los dispositivos IoT

Con la aceleración en el crecimiento del mercado de Internet de las cosas (IoT) (la empresa de análisis de investigación Gartner prevé que haya 26.000 millones de unidades en 2020), los piratas informáticos disponen de áreas más amplias desde las que atacar a las empresas. Esto significa que ahora resulta más necesario que nunca proteger la propiedad intelectual (IP) de la empresa, los datos de los clientes y las infraestructuras operativas de una manera que vaya en consonancia con los avances de la innovación.

Las ventajas que se pueden extraer en términos de productividad y flexibilidad de una oficina conectada y un conjunto de dispositivos inteligentes funcionando de forma armónica son enormes y están bien documentadas. Pero, como muchos elementos de la era IoT, también comporta riesgos. Cuanto más se conectan los dispositivos, uno se expone a más ventajas y más riesgos al mismo tiempo. Sin embargo, esto no debería ser un obstáculo para el progreso.

Consecuencias de no priorizar los retos que genera la ciberseguridad

La seguridad cibernética es un habilitador fundamental de IoT en la oficina y, si no se le da prioridad, las oportunidades de negocio se verán socavadas, ya que, en cuanto un posible hacker se conecte a alguna parte de su red, podrá acceder al resto de la misma con una facilidad preocupante.

La historia reciente nos enseña lo perjudicial que puede resultar el subestimar esta amenaza. FedEx ha estimado que el reciente brote de ransomware NotPetya sufrido (por medio de una conocida vulnerabilidad de Windows, EternalBlue) le costó 300 millones USD en pérdidas de oportunidades y costes de limpieza.

Pero, mientras que la gestión de la seguridad de la información ha tendido a centrarse en los ordenadores y en los procesos en línea, cabe señalar que, cuando se trata de una oficina moderna, la información valiosa reside en todas partes. El lugar donde el personal interactúa con los documentos y los sistemas es el área más permeable de la seguridad empresarial. Por ejemplo, a menos que se gestionen correctamente, los equipos de oficina conectados como las impresoras pueden ser unos de los objetivos más accesibles en las oficinas modernas y cada vez se reconocen más como puntos débiles críticos en la seguridad empresarial.

Una infraestructura de TI inteligente aporta seguridad a los dispositivos conectados a IoT

Los departamentos de TI inteligentes tienen en cuenta las necesidades del usuario y buscan soluciones que equilibren la libertad tecnológica y la solidez en la seguridad. La seguridad no debería centrarse en evitar que la gente trabaje; debería habilitar una forma de trabajo más eficiente sin poner a la empresa en riesgo.

Con este fin, la seguridad de TI no sería simplemente una prioridad para el encargado de la seguridad de la información o para el departamento de TI, se trataría de una prioridad para todos, desde el director general hasta el integrante más reciente de la plantilla.

Para habilitar la seguridad inteligente, las organizaciones tienen la responsabilidad de garantizar que todos los dispositivos (incluidos los conectados al IoT en la oficina) y los usuarios estén autenticados. La protección de la seguridad de las redes IoT también debería mejorarse mediante la segmentación apropiada de las mismas en lugar de mezclar el IoT de la oficina con las redes generales. Recientemente, se produjo un ataque a un casino a través de un acuario conectado a IoT, ataque que dio lugar a pérdidas en la empresa en cuestión. Una segmentación adecuada de la red podría haber evitado o dificultado el ataque. También es necesario asegurarse de que la introducción y el aprovisionamiento de dispositivos IoT en la oficina sigue los procesos esperados. A menudo, a los usuarios les resulta demasiado fácil implementar las tecnologías sin cuidar la seguridad y se generan situaciones como las ejemplificadas aquí.

IoT y el trabajo móvil traen consigo muchas ventajas en términos de productividad, flujo de información y flexibilidad. Sin embargo, estas mejoras no deberían surgir a costa de la seguridad.